Mis alumnas de la clase de ganchillo de los miércoles por la tarde quisieron hacerse unas mandalas para decorar capazos y así lucirlos éste verano.Pues nada, que me han liado y yo también costumicé el mío.
La piedra con mi nombre viene de muy lejos y es un regalo de una amiga... Por el otro lado está escrito en mandarín.








